El sector del arrendamiento en España está prosperando como nunca antes, y todo gracias a la transformación digital que está instaurada en el país. Concretamente, el mercado del leasing y del renting español, ha experimentado un crecimiento de dos dígitos en el año 2022, impulsado sobre todo por el leasing y renting informático y de equipos.
El sector del arrendamiento en España está prosperando como nunca antes, y todo gracias a la transformación digital que está instaurada en el país. Concretamente, el mercado del leasing y del renting español, ha experimentado un crecimiento de dos dígitos en el año 2022, impulsado sobre todo por el leasing y renting informático y de equipos.
Esta nueva “Edad de Oro” del está evolucionando rápidamente, impulsada por la digitalización, la sostenibilidad y la transición a una economía con bajas emisiones de carbono. Las empresas arrendadoras están adoptando tecnologías y equipos innovadores, como vehículos eléctricos y sistemas de energías renovables, al tiempo que invierten en herramientas digitales para mejorar la eficiencia operativa y la experiencia del cliente. ¿Por qué? Uno de los principales motivos es que el grado de modernización de las PYMEs, que representan el 62,2% del PIB español, es inferior al de las regiones vecinas, por lo que la necesidad de innovación es muy elevada.
A esto se suma la urgente necesidad de hacer frente al cambio climático, por lo que reducir las emisiones de carbono se ha convertido en un factor dominante en la configuración de la trayectoria de desarrollo de la industria.
Estos factores, han hecho que en los últimos años el sector del leasing y renting haya experimentado cambios significativos impulsados por la digitalización y la innovación. Uno de los cambios más notables es el creciente uso de herramientas y plataformas digitales para aumentar la eficiencia operativa, mejorar la experiencia del cliente y agilizar los procesos de arrendamiento. Todo ello ha demostrado el potencial del leasing y renting por su capacidad de adaptación y flexibilidad a la hora de satisfacer las necesidades de sus clientes. En este sentido, se puede afirmar que el leasing y el renting dan respuesta a tres necesidades:
Transición energética
La urgente necesidad de hacer frente al cambio climático se ha convertido en un factor dominante a la hora de configurar la trayectoria de desarrollo del sector. Ante la acuciante preocupación mundial por el calentamiento global, las empresas tratan de reducir sus emisiones de carbono. Por un lado, los bancos quieren una financiación verde, pero la mayoría de sus inversiones siguen basándose en combustibles fósiles y para ellos financiar la transición ecológica de las empresas puede resultar complejo. Por otro lado, todo apunta a que todas las economías futuras dependerán de la electricidad y el hidrógeno, por lo que el aumento del coste de la energía no deja de acelerar la demanda de energía verde.
Por tanto, adaptarse a los retos medioambientales se ha convertido en un imperativo para el sector del leasing. Ejemplo de ello es que cada vez surgen más ofertas de leasing para paneles solares ya que estas facilitan la transición energética sin aumentar los costes de inversión. Por tanto, las empresas arrendadoras están invirtiendo cada vez más en tecnologías y equipos sostenibles desde el punto de vista medioambiental, que no sólo se ajustan a los objetivos mundiales de sostenibilidad, sino que también satisfacen la creciente demanda de opciones más ecológicas. Además, con el cambio hacia una economía con bajas emisiones de carbono, las empresas de leasing están adaptando sus productos financieros para apoyar la transición a energías renovables y soluciones energéticamente eficientes.
Estabilidad en medio de la incertidumbre y la volatilidad
Hoy en día, las circunstancias económicas y la crisis geopolítica afectan al desarrollo de las empresas a medio y largo plazo. Ante las numerosas incertidumbres y la volatilidad de los mercados, los bancos se muestran cada vez más recelosos a la hora de financiar el inmovilizado de las empresas. Sin embargo, la ventaja del arrendamiento reside en la posibilidad de adquirir un bien sin tener que soportar el coste de un activo fijo.
Por ejemplo, podemos analizar el caso del aumento del leasing en la industria automovilística, que se encuentra en plena transición de los vehículos de combustión interna a los eléctricos y de hidrógeno. El leasing permite a este sector evitar el riesgo de lo desconocido ante la falta de retrospectiva sobre estos nuevos vehículos y la incertidumbre sobre su valor de reventa. Así, frente a la volatilidad, el leasing protege la tesorería.
Acceso a la innovación
El leasing permite acceder a las últimas innovaciones sin asumir su coste. La industria necesita equipos tecnológicos avanzados para avanzar hacia la Industria 4.0, la agricultura está pasando de un modelo tradicional a la innovación y hoy en día una parte importante de estas inversiones se realiza vía arrendamiento.
Además de proteger el flujo de caja y reducir el riesgo, el arrendamiento puede ofrecer otras ventajas a la hora de realizar grandes inversiones. Los contratos de arrendamiento suelen incluir servicios de mantenimiento y reparación, lo que puede reducir la carga sobre la economía empresarial o personal. Además, permite evitar los riesgos potenciales asociados a la propiedad de un activo, como los cambios tecnológicos, los cambios normativos o los cambios inesperados en la demanda.
En busca de fuentes de financiación
Lo que está claro es que el cambio climático es un tema importante en la industria del leasing, y cada vez está más claro que reducir el consumo de petróleo, gas y carbón es esencial para mitigar sus efectos. El hidrógeno combustible se perfila como una solución potencialmente más respetuosa con el medio ambiente, aunque sigue siendo caro, sobre todo por la inversión inicial. Es entonces cuando se plantea la cuestión de cómo financiar y aplicar este nuevo uso de la energía por parte de las empresas. Las subvenciones públicas podrían incentivar a las empresas a adoptar estas nuevas tecnologías. Sin embargo, depender únicamente de la financiación gubernamental no es una solución fiable, ya que el Gobierno tiene otras prioridades, como los costes energéticos o las interrupciones de la cadena de suministro.
Para mitigar los riesgos de la inversión, el sector del arrendamiento parece ser la mejor opción. El elevado coste de adquisición de productos sostenibles y la incertidumbre de los precios de reventa, como los vehículos eléctricos o los equipos agrícolas sostenibles, hacen del leasing y renting opciones atractivas. Las empresas arrendadoras necesitan una cobertura de seguros fiable para garantizar un futuro sostenible. El leasing no sólo mitiga los riesgos, sino que también acelera el progreso.
A medida que el leasing y renting siguen adaptándose a la cambiante dinámica del mercado y a la urgente necesidad de un futuro sostenible, se enfrentará sin duda a nuevos retos y oportunidades. Sin embargo, con su fuerte enfoque en la innovación y la sostenibilidad, la industria del leasing está bien posicionada para navegar por estos cambios y emerger como un actor clave en la transición hacia una economía más verde y sostenible.